De acuerdo a nuestra experiencia compartimos algunos cambios que se vendrán después del COVID-19
Bueno, se acerca cada vez más el momento en que estaremos de nuevo afuera de nuestras casas, de nuestro ambiente “seguro” y hay muchas preguntas y dudas de cómo será la vida diaria después de estar confinados entre 70 y 90 días, se puede decir que estamos divididos en tres grupos de “profecías”, aquí vamos a tratar de encontrar algunas respuestas, no necesariamente asegurando a nuestros lectores que estas serán 100 X 100% seguras.
- Las profecías CATACLISMICAS, son las de un grupo que asegura que saldremos, solo para aumentar el número de infectados, para copar las instalaciones hospitalarias y para llevar la pandemia a niveles insospechados, además también se dice que los adultos mayores no podrán salir si no acaso hasta final de septiembre o fin de año, que además se va a disparar el robo, los asaltos callejeros y la inseguridad se apoderara de nuestras ciudades; en este grupo también se dice que el desempleo será superior al 30%, y que desaparecerán el 50% de las empresas la mayoría en el grupo de las PYMES, el PIB cae a – 5.0 puntos.
- El segundo grupo lo llamaremos el de las profecías MIXTAS, aquí se mezclan opciones más positivas como por ejemplo ya solo desaparecen entre el 30 al 35% de las empresas y el desempleo estará en el 25%, los niveles de contagio siguen creciendo, y el sistema de salud sigue estando muy presionado, el gobierno tiene que mejorar sus programas de apoyo y la seguridad sigue siendo critica pero ya no estamos en Ciudad Gótica, al menos no se presenta un panorama desolador, el PIB cae a -2.0 y los adultos mayores podrán salir después de Agosto.
- El tercer grupo que llamaremos OPTIMISTA es el que dice que saldremos entre el 15 de junio y el 1 de julio, que efectivamente habrá al menos un 20% de empresas que habrán desaparecido, el desempleo entre el 18 y el 20%, el nivel de contagio estará controlado, siendo difícil controlar la Costa caribe, Cali, y algunos focos en municipios de la zona pacifica, la seguridad será un tema a tener muy en cuenta en especial para Bogota, Medellín, Cali y Bucaramanga, el crecimiento económico será CERO, el gobierno seguirá dudando de inyectar más dinero a la economía, pero Colombia consigue apoyo de la inversión extranjera, y los adultos mayores serán tratados como adultos, podrán salir al tiempo que todos los demás siendo responsables de su propia salud.
Personalmente me inclino por el tercer grupo, la razón es talvez muy simple o me estoy volviendo ingenuo, pero creo que tenemos la capacidad para sobreponernos a los escenarios difíciles, no dudo que el desempleo será el punto crítico, y la seguridad debería ser un punto muy importante, pero una seguridad enfocada no a lo policivo únicamente, una seguridad enfocada a conseguir ayudar a quienes están más necesitados, que llegue la comida, la salud y el trabajo, creo que llego la hora de meterle el diente a una reforma laboral de fondo, sin visiones sindicalistas de los años 70, ni maravillosas ideas neoliberales, ambas ya probaron ser un fracaso, se necesita pensar en generar bienestar, y seguridad, y algo mucho más importante EQUIDAD, señor políticos, y líderes de gremio, asociaciones y otros, Colombia desde que se conoce en su historia no ha hecho mucho por ser un país equilibrado socialmente, no será hora de aprovechar el momento..?
Cómo será el ambiente laboral, quienes predicen que la tecnología hará un cambio radical, creo que se equivocan al menos no será muy rápido, no hay ni el recurso económico, ni humano para lanzarse a esto rápidamente, desde luego la tecnología tendrá un lugar clave, en especial en todas aquellas áreas donde se puedan generar resultados en corto y mediano plazo, a largo plazo talvez pero no estamos por ahora en plazos de mucho tiempo.
Algunas organizaciones tiene seguramente ya claro que van a reducir sus áreas de oficina, por costo y porque algunos grupos de trabajo podrán hacerlo remotamente; hasta hoy no se encuentran datos de una mayor productividad en el trabajo remoto, otra cosa es confundirlo con trabajar doce y catorce horas porque se apodero de todos una angustia de “estar presentes” de hacer lo que sea necesario para hacer que las cosas se “movieran”, eso no es en ningún momento un triunfo de la tecnología, es pura necesidad.
Se espera que el espacio de oficinas y de comercio se desocupe en un 20 a 25% en los próximos doce meses, mucho debido al cierre de empresas, no solo por el trabajo remoto, los arrendamientos caerán en un 20 a 25% también, ya no será fácil invertir en metros cuadrados para arriendo.
Los grupos de trabajo tendrán que trabajar bajo protocolos de bioseguridad más exigentes, los cubículos enanos y las áreas densamente pobladas no serán aceptados, la dotación de trabajo seguramente que será distinta, mascarilla y guantes se dan por descontados, espacios de reunión muy controlados, reuniones virtuales mucho más frecuentes, ahora si vamos a ver empresas donde la mayoría de los trabajadores tendrán acceso a internet.
Jornadas laborales distintas por horas y por grupos, desde luego la atención al cliente y la entrega de productos estarán entre los primeros grupos que cambiaran, pero hay que estar atento, el uso de terceros que no son parte directa de la organización serán ahora aliados críticos en estos procesos frente al cliente, las red de suministro y la logística deberán adaptarse a un mundo más rápido en la toma de decisiones, seguramente lo que si aprendimos en esta crisis fue a tomar decisiones más rápido y sin tantos pasos previos, y las páginas WEB deberán rediseñarse para ser útiles en el mejor sentido, el relacionamiento entre la organización y sus clientes y personas de interés deberá ser mucho más claro, directo y efectivo, ojala encontremos páginas que en dos “clicks” nos lleven a donde está lo que necesitamos.
Otros espacios que serán distintos y tienen que ser, serán las salas de reunión o los salones de capacitación, probablemente muchos ya no se necesiten, ya existe toda la tecnología para realizar sofisticadas reuniones con tableros que se trabajan desde un computador remoto, avatares que llegan por holograma a dictar la conferencia y actas de reunión que se graban, se ordenan y se entregan digitalmente.
Hoy mismo tenemos ya un producto* para realizar entrevistas simultaneas en distintos idiomas y con un “menú” de preguntas preseleccionadas con soporte de inteligencia artificial que permite evaluar a cada candidato por sus respuestas, que además entrega un reporte y que cada candidato puede acceder desde donde este, todo esto compilado y entregado al cliente sin tocar una oficina o generar un reunión física, incluso se le pueden enviar pruebas técnicas específicas a los candidatos, y otras pruebas en 35 idiomas distintos y recibir los resultados en un solo idioma, de hecho nosotros desde hace más de siete años ya trabajamos en varios países usando esta tecnología, la novedad es ahora la inteligencia artificial, y el uso de herramientas más rápidas y específicas.
Lo que ahora hay que preguntar, es cómo serán esos equipos de trabajo, cuál debe ser el perfil de un líder en este nuevo ambiente, que tanto compromiso se genera con la organización a donde solo se asiste unas horas a la semana, como se generan equipos autorregulados y como se les hace seguimiento.
Ahora hay competencias distintas a tener en cuenta, pero sabemos que pocas organizaciones hacen énfasis y trabajan a fondo en este tema, luego no necesariamente saben quiénes pueden ser los nuevos líderes.
Preocupa que las decisiones que se tomen no sean basadas con un soporte claro, si no que son decisiones dentro de una crisis que pasará y que después toca enfrentar las consecuencias, sería recomendable, pero sabemos que es difícil que antes de tomar decisiones de fondo en la organización se tenga tiempo para evaluar bien cómo será ese nuevo grupo de trabajo, por experiencia es común recurrir a utilizar parámetros como la confianza, la afinidad, etc. para definir quiénes deben quedarse; sin embargo esto no es garantía de que son los mejores.
Como recomendación final, si hay un espacio para la reflexión antes de tomar decisiones de cambio, evalúen bien a sus actuales grupos de trabajo, preocúpense porque estas evaluaciones sean lo más completas e imparciales posibles, usen buenos instrumentos, y establezcan unos puntajes mínimos bien exigentes, sería absurdo pasar una crisis como esta y llegar a encontrar que no tenemos a los mejores para seguir adelante.
Felipe Andrade
Gerente
Junio 10 de 2020
*Estrategia Humana Ltda., es socia de HTT-Latam representante de SHL para algunos países de la región.
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